Segunda jornada de liga en la que el Eibar viajaba a tierras catalanas para enfrentarse a un complicado rival, el Girona, que se había reforzado bien esta temporada y que presentaba una plantilla similar al Eibar pero con más potencial que el equipo armero en el centro del campo.
Pero el conjunto vasco empezó bien y se adelantó en el minuto doce gracias a un penalti provocado por el delantero canario Jesé que exageró la caída y logró engañar al colegiado. El mismo jugador se encargó de lanzar el penalti y transformarlo por lo que consiguó su primer tanto en esta nueva etapa.
El Girona lo intentó pero lo tuvo todo en contra. En el minuto 20 se lesionaba Bono, en el 46 Kovacic era expulsado y acababan con nueve por expulsión de Nahuel en el 94.
Tres puntos que colocan al Eibar tercero. Un gran comienzo ante rivales de similar potencial.